En los últimos años, con el auge tecnológico cada día actualizándose a las exigencias de los usuarios, la banca no escapa a estos auges y es por eso que todos los medios de pago han evolucionado. La tarjeta de crédito y débito son actualmente la moneda de pago común en tecnología financiera.
A través del ‘contactless’ (sin contacto), la banca pone al alcance de los usuarios la posibilidad de conectar el teléfono móvil a un Terminal de Punto de Venta (TPV) para realizar compras en los diferentes comercios.
Que es el ‘contactless’
El ‘contactless’ se trata de una tecnología de comunicación ‘sin contacto’ que permite pagar con tan solo acercar la tarjeta al terminal de Punto de venta, ya que funcionan de manera inalámbrica. Las tarjetas que la incluyen llevan un símbolo identificativo en uno de los laterales fácilmente reconocible, al igual que los terminales de venta contactless.
Con la tecnología contactless solo es necesario introducir el PIN de seguridad en el terminal al realizar compras superiores a 20 €, lo que lo hace un sistema especialmente cómodo para las compras pequeñas. Este sistema se está expandiendo rápidamente en los comercios en Europa. Según un informe de Visa Europe, en 2016 ya había 3,2 millones de terminales de venta y 165 millones de tarjetas compatibles con tecnología ‘contactless’ activos en Europa.
Funcionamiento del ‘contactless’
Este sistema funciona gracias al NFC (Near Field Communications - Comunicación de Campo Cercano, por sus siglas en inglés), una tecnología inalámbrica de corto alcance que permite la transmisión instantánea de datos entre dispositivos que se encuentren a unos cuantos centímetros de distancia. Su tecnología deriva de las etiquetas RFID (Identificación por Radiofrecuencia, por sus siglas en inglés), que son las que permiten recibir y responder las solicitudes por radiofrecuencia de un emisor-receptor.
Gracias a esta tecnología de NFC es posible pagar de forma prácticamente instantánea al situar la tarjeta sobre el punto de venta, sin necesidad de introducirla o pasarla por el lector de banda. Con esta tecnología de contactless se crea un canal de comunicación que sirve para enviar y recibir la información relativa a la autorización del pago de forma segura.
Cómodas pero vulnerables
Pese a la comodidad y facilidad para usarlas, esta tecnología puede ser fácilmente vulnerada si el usuario no cuenta con las medidas adecuadas de prevención, los robos se desarrollan mediante dispositivos que cuenten con la tecnología NFC, acercándose a los en lugares concurridos para escanear los datos almacenados en los chips de las tarjetas. Lo pueden hacer a centímetros del dueño de la tarjeta.
Medidas de seguridad para estas tarjetas
Se recomienda siempre optar por el pago con el método tradicional con chip insertado en el dispositivo o al deslizar la tarjeta. Aunque esto no evita que la tarjeta sea clonada, sí es una medida de seguridad personal recomendable para reducir riesgos.
Usar un tipo de fundas “billeteras” de metal aislante, para guardar las tarjetas en todo momento en que no se utilice, y así evitar que la radio señal se traspase.
Habilitar las notificaciones por correo y SMS: Aunque no previenen el delito una vez que ocurre, las notificaciones automáticas de compra con la tarjeta sí pueden ayudar a mitigar e identificar el daño una vez que se produce el primer uso ilícito.
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